Tsai es reelecta presidenta de Taiwán

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La votación para las elecciones presidenciales y legislativas de 2020 finalizó a las 4 de la tarde. Las labores de recuento de votos se han llevado a cabo sucesivamente en varios lugares. La fórmula del PDP, Tsai Ing-wen – William Lai, han sido elegidos por el pueblo con múmeros muy por delante de los opositores del Partido Nacionalista de Han y el Partido Pueblo Primero. La sede del PDP se ha llenado de un ambiente de victoria.

Según las estadísticas de la Junta Electoral Central, la presidenta Tsai Ing-wen a las 9 de la noche ya tenía contados más de 8 millones de votos a su favor, rompiendo su récord del 2016. En la decimocuarta elección presidencial en 2016, la tasa de participación había sido del 66%. La fórmula Tsai Ing-wen y Chen Chien-jen habían salido victoriosos con 6 894 744 votos, con una tasa de votación del 56.12%. En las elecciones presidenciales de este año, el número total de votantes ha sido de aproximadamente 19 310 000 personas.

Al cierre de esta nota, Tsai contaba con más de 8 millones de votos y Han con más de 5 millones, una gran brecha que continúa ampliándose.

Los partidarios abarrotaron toda la calle Beiping Este para festejar la reelección. Posteriormente la presidenta Tsai realizó una conferencia de prensa internacional junto al vicepresidente electo, William Lai.

Durante la conferencia de prensa internacional que Tsai Ing-wen ofreció luego de conocer los resultados, expresó que los resultados de estas elecciones reflejan los sentimientos de los ciudadanos; y frente a las amenazas contra la soberanía y la democracia de Taiwán, los taiwaneses expresarán su firmeza con mayor determinación.

La presidenta reelecta resaltó que la paz, la igualdad, la democracia y el diálogo son las bases que el gobierno de Pekín debe tomar para entablar una comunicación positiva y de largo plazo con la isla. A través de estos resultados, Tsai espera que el Continente entienda que un Taiwán democrático y un gobierno elegido por el pueblo no aceptarán amenazas; sino respeto mutuo e intercambios positivos en el Estrecho de Taiwán, que es lo que desea la ciudadanía.